viernes, 11 de julio de 2008

Saber amar con detalles

Resulta común que, cuando niños, aprendamos significados de palabras nuevas fijándonos más en el contexto en el que son usadas, que en las páginas del diccionario.

Mis padres, que ya llevan casi 50 años de casados, siempre me enseñaron muchas cosas sobre el amor sin siquiera decirme una palabra. El haber podido seguir de cerca su relación desde pequeño, me ha permitido entender muchas cosas al respecto. Hoy hablo de uno de esos tantos significados: los detalles.

Digo, sin temor a equivocarme, que en el amor, los detalles son pequeños modos de lograr grandes cosas.

Ojo que no me refiero (necesariamente) sólo a los regalos, flores o súper sorpresas que se suelen dar las parejas en días especiales: ya sea su aniversario, su cumpleaños, el día de los enamorados, etc. (lo cual no tiene nada de malo), sino más bien al detalle de saber decir "te amo" en mil idiomas.

Con esto de los idiomas no les estoy mandado a que compren su curso de "inglés en sólo un mes" o que se matriculen en institutos al respecto. Déjenme explicarme más. Al decir idiomas, me refiero metafóricamente a los modos. Y por favor, que se entienda aquí que no me refiero a sinónimos, sino a modos más especiales de expresar amor.

Siempre se ha pensado que, por antonomacia, el modo de expresar lo que llevamos dentro es el lenguaje, el idioma, las palabras. Sin embargo, estudios demuestran que "nuestra comunicación es sólo 7% verbal, 38% vocal (tono, volumen, velocidad) y 55% de gestos, posturas y contacto visual" (El camino del líder. 2000). Con esto, ¿qué quiero decir?

Quiero decir que no sólo podemos expresar amor a través de las palabras, sino que hay una infinidad de formas que aún no hemos explorado.

Hay muchísimos casos psiquiátricos sobre problemas de pareja. El esposo o la esposa llega al psiquiatra y cuenta los mil y un problemas que tiene con su pareja. Se siente la gran víctima y totalmente incapaz de encontrar una solución. Pero es buenísimo fijarse en las reacciones de la persona cuando el doctor le pregunta: ¿Hace cuánto no busca a su pareja con detalles?

Insisto. No hace falta romper el chanchito, asaltar un banco, gastar los ahorros de tu vida, endeudarte con tu mejor amigo, pedirle dinero a tu mamá o vender toda tu ropa para regalarle un detalle a tu pareja. El dinero importa, pero no lo es todo.

El detalle depende mucho de la persona que lo reciba. Para poder entregar un detalle hay que estar consciente del modo de ser de la persona y de sus gustos. Para eso ayuda mucho la comunicación, el conocerse. He ahí cuando juega el popular "depende", clásico ya en mis escritos.

Doy algunos ejemplos:

No importa que gastes todo tu dinero comprando la divina comedia en original, escrita en latín y autografiada por el mismo Dante, si a tu pareja no le gusta leer.

No importa cuanto te esfuerces en traer al Perú a Andrea Bocelli, con todos sus músicos y coros para un concierto en vivo solo para ustedes dos, si es que tu pareja gusta del rock pesado estilo inframundo.

No importa cuanto te cueste el peluche de Mickey Mouse más grande del mundo, si tu pareja le tiene fobia a los ratones.

No importa cuanto te gastes en el más asombroso ramo de rosas rojas, si tu pareja es alérgica a esas flores o tanto peor si es daltónica.

Dar un detalle no es cosa fácil. Pero la práctica hace al maestro. Se tiene que conocer a la persona para saber cuáles son sus gustos, no sólo en cosas, sino sobretodo en actitudes; y no llegar con sorpresas que podrían significar incomodidad, molestia u ofensa.

Existen mil y un formas de ofrecer un detalle. Justo a eso me refería con los idiomas. También se puede decir "te amo" con una mirada, con un gesto cariñoso, una caricia en la mejilla, un besito en la frente, etc etc etc.

También existen detalles que no consumen los ahorros de toda tu vida: como una canción dedicada en la radio, un poema cortito inspirado en esa persona, una frase nueva para él o ella cada día, un dibujo, una carta de amor, una llamada inesperada, un beso robado, incluso hasta la manera especial de mirarla (lo) cuando le dices "hola". Todo juega parte de los detalles.

Si tu pareja es de aquellas personas que no ven tus detalles con claridad, tenle paciencia y enséñale a verlos. Para esto es muy importante conversar sobre gustos y aficiones. Recuerda que no todos somos iguales ni a todos nos gustan las mismas cosas. Eso nos hace especiales.

Si realmente desean mantener sana y fresca su relación, consiéntanse con detalles. Es el agua de la eterna juventud para cualquier relación.

Al respecto, opinen lo que sea de su agrado. Sólo recuerden tener un fundamento real para avalar su opinión.

Punto seguido.